La gobernadora Layda Sansores San Román aseguró ayer que “Campeche está retetranquilo”, minimizando no sólo la manifestación de los policías sini también ignorando la reciente huelga de personal de la Universidad Autónoma de Campeche, dos problemáticas sociales que ponen a la entidad al borde de la ingobernabilidad.
Layda fue entrevistada por medios de comunicación en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, a donde junto a los demás gobernadores morenistas acompañó al Presidente AMLO en su Mañanera. Y tan extraviada está su visión de la realidad campechana que se atrevió a decir en cadena nacional que “Campeche está más tranquilo son policías”, a quienes ha calificado de corruptos y ladrones, pese a que eran los mismos a los que antes del conflicto calificaba como “la mejor policía del mundo”.
“Mi estado está retetranquilo. Es lo curioso, creo que sin policía es más tranquilo, menos delitos”, expuso la mandataria a la pregunta sobre la situación de la protesta policial.
Además, afirmó que cada vez se van sumando más policías a su bando, señalando que ya hay 489 en la academia, donde están concentrados “los buenos policías”.
Al parecer la gobernadora ya no recuerda cuando hasta hace poco aún presumía que tenía los mejores policías, pues una protesta y manifestación los hizo pasar a ser malos, corruptos y traidores, por lo que incluso les ha instruido investigaciones penales por sus “delitos”, cuando lo único que han hecho es reclamar un fallido operativo en el penal de Kobén, mal ejecutado por los altos mandos policiales.
Layda, ante las cámaras en Palacio Nacional, afirmó que no se tuvieron muertos, ni heridos, ni mujeres violadas en el operativo de marzo pasado en el Cereso: “Lo más grave que he visto es una fisurita en un dedo”, dijo la mandataria, en otra lamentable declaración, no sólo por su insensibilidad sino porque revictimiza a mujeres policías que realmente fueron vejadas y abusadas sexualmente, aunque en efecto eso no significa que hayan sido violadas.
Layda afirmó que los reos estaban más preocupados por arrojarles piedras que por violarlas, porque estuvo platicando con algunas mujeres violentadas en el cereso de Kobén y eso le dijeron. Fue una mentira más de Layda: Todo mundo en Campeche sabe que las mujeres que no están en la huelga son mujeres que no participaron en el fallido operativo en Kobén.
Además, en su recurrente y frecuente estrategia de defensa, la gobernadora volvió a culpar a sus adversarios políticos. Insistió en que el PRI y MOCI han instigado las protestas e incluso que un diputado federal priísta viene a Campeche “con maletas” para pagarle a los policías.
Reconoció que la Fiscalía está investigando a los policías en huelga, a sus cabecillas, por diversos delitos que no existían hasta antes de las protestas.
Comentó que los policías piden la cabeza de la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz, pero aclaró que ella la seguirá defendiendo porque aseguró que ella no tiene responsabilidad en el operativo en Kobén de acuerdo a la Ley. “Ella no es quien organiza el operativo a Kobén, sino la subdirectora del penal”, dijo.
Dijo que los policías no han querido el diálogo porque quieren hacerlo en la Plaza de la República o en la Concha Acústica, pero es imposible hacer una mesa de diálogo con los gritos de sus gentes.
Redacción.
