Nada tienen de amables las calles rotas, los charcos con agua puerca y lodo o las banquetas llenas de maleza que se ven por todas las colonias de la capital campechana, mientras el Ayuntamiento de Campeche asegura que todo está muy bien y por ello quieren reelegirse. La realidad es que la ciudad se les fue de las manos por centrarse en pleitos políticos y no en trabajar.
Redacción.