Los ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto denuncian la deforestación de parte de los menonitas que abarcó más de 300 hectáreas de terrenos ejidales sin que la autoridad federal intervenga para parar la destrucción de las tierras forestales.
Ayer acudió un grupo de ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto al Palacio de Gobierno del Estado a manifestarse debido a que las dependencias federales, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no les han escuchado su problema de la deforestación ilegal que realizan los menonitas para cambio de uso de suelo en la zona del Valle de Yohaltun.
El tesorero, José Antonio Dzul Yan y el comisario Nicomedes Kantún Balam, denunciaron que han agotado todos sus medios disponibles, donde dichas dependencias federales le han dicho que atenderán el problema del destrozo del bosque pero no han visto resultados, por lo cual dejan entender corrupción o están coludidos de su parte de los menonitas dichas dependencias federales por que ponen todas las escusas.
Exigieron los pobladores que se tenga una atención con urgencia de parte del Gobierno del Estado, porque ya acudieron a todas las partes no tiene una solución al problema de deforestación en su tierras forestarles.
Piden a la autoridad competente que los atiendan porque están destrozando y acabando con el bosque los menonitas porque dicen que ellos compraron esas tierras.
Comentó que no quieren pelear directamente con los menonitas para eso están las autoridades para resolver las problemáticas.
Manifestaron que no solo van acabar con la montaña, sino igual el agua, pero no se les hace justo que tanto tiempo lo han estado cuidando como ejidatarios y vengan otras personas a destruir las tierras.
Señalaron finalmente que tiene como un año que han denunciado la problemática de los menonitas que están destruyendo toda la montaña, donde se tiene maderas preciosas, igual arboles de zapote, ramón, caoba, cedros, entre otros.
Wilmer Delgado.