Agentes de la Policía Ministerial, junto con elementos de la Policía Estatal allegados a Marcela Muñoz, acosaron, intimidaron y finalmente golpearon a agentes policiacos en huelga que llegaron a manifestarse a la sede alterna de la SPSC por la falta de pago de sus salarios.
En lo que fue el colmo de la ruindad, la bajeza, la perversidad y la vileza que puede tener un gobierno, el de Layda Sansores sobrepasó los límites al ordenar que policías campechanos golpeen a otros policías campechanos para defender o proteger a sus foráneos.
Según se pudo conjeturar, el motivo del zafarrancho fue el intento de elementos ministeriales que había mandado el fiscal, Renato Sales Heredia, de arrebatárles a los manifestantes los camiones de transporte de personal con el que se movilizan en la ciudad y en sus protestas, los cuales están en poder de los huelguistas desde el inicio de las protestas en marzo pasado.
Los ministeriales llegaron primero amenazantes intimidantes armados en una manifestación pacífica y en la que los huelguistas no portan armas. Hubo discusiones, jaleos, insultos, pero hasta ahí.
Más tarde, acompañados por agentes de los llamados ‘marcelos’, intentaron arrebatarles los autobuses y ahí se dio un primer enfrentamiento: Patadas, empujones, puñetazos…
Luego vino la agresión pura y se repartieron golpes, sin importar edad, sexo ni ideología. Más de una elemento de Mujer valiente quedaron tiradas en el pavimento, pateadas por mandos foráneos de Marcela.
Fue una escena trágica, que no se había visto nunca antes porque nunca antes un gobierno había fracasado tanto en el manejo de las crisis como el de Layda Sansores que, por su soberbia y su capricho opta por la represión en lugar de los acuerdos, por los golpes en lugar de las palabras, por la imposición en vez que por el diálogo porque ella lo que entiende por diálogo es que la otra parte acepte lo que ella dice, sin más.
En su afán de desarticular un movimiento que no puede finiquitar por los medios y mecanismos que debería usar un gobierno democrático e incluyente sensible, la gobernadora y la titular de la SPSC mandan al golpeteo y la agresión.
El colmo, ese golpeteo y esa agresión fueron causados por campechanos a otros campechanos, todo por la protección de unos foráneos que solo llegaron a destruir la paz de Campeche. Ese es el gobierno de Layda Sansores y de Morena.
Redacción.