La gobernadora Layda Sansores ya politizó el tema de los policías, de la seguridad, de la pesca y muchos más, pero este fin de semana hizo lo impensable: Se metió a un instituto de educación superior para hablar de política y de Morena, a criticar a sus enemigos políticos y a advertir a la comunidad escolar que, si no creen en la 4T, entonces que renuncien y se vayan a otro lado.
En un país y un estado donde la educación, en teoría es libre, laica, gratuita, sin ideologías, con libertad de cátedra, consagrado todo ello en el Artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la mandataria se pasó por el arco del triunfo el marco legal y hasta la tradición educativa y de los grandes educadores que hemos tenido en Campeche.
En su obsceno discurso, Layda pidió a los directivos escolares, de los sistemas educativos estatales, que mejor renuncien si apoyan a otra ideología política que no sea la 4T.
“Los tibios no tienen cabida en este gobierno, sépanlo. Si no tienen pasión, si no creen en lo que estamos haciendo, para qué diablos ocupan puestos directivos, por eso le pedimos su renuncia, que se vayan, no caben”, dijo la gobernadora en un vergonzoso discurso en la inauguración del Parque Ecoturístico en Escárcega.
“Nosotros seguimos siendo gobierno honesto, pero ellos siguen haciendo sus fechorías a las que están acostumbrados; nosotros en la impotencia y los otros nos roban los votos, por ejemplo en la ciudad Campeche”, dijo Layda ante caras llenas de sorpresa por sus palabras sin precedentes.
Aseguró que hay muchos “infiltrados”, porque muchos tienen derecho a pensar, sí a pensar como quieran, tal vez los humildes, modestos, pero no hacer activismo desde su lugar de trabajo, donde estás siendo parte de un equipo y resulta que duermes con el enemigo, señaló, haciendo justamente por lo que reprendió a los empleados del ITSE.
Aseguró que esto se acabó, porque en Morena hay un compromiso y lo vamos a hacer, “quiero ver a todos los directores con sus alumnos”, dijo y amplió el regaño a otros sistemas educativos, como el Cobacam, del que dijo tener “dudas”.
Manifestó que se tienen que decir las cosas como son y “nombraremos los que haya que nombrar, porque si ustedes se sienten identificados con los Alitos y los Elitos pues vayan a inscribirse a esas filas”, les advirtió, como si las escuelas fueran institutos o clubes políticos.
Señaló que los que quieran estar en el “proyecto”, en referencia a su gobierno, tienen que estar convencidos porque si no, que renuncien, porque este no es su lugar, que se vayan a otras escuelas donde tienen espacios para la gente que sabe vivir del prójimo y sabe usarlos.
Es la primera vez que un gobierno estatal pierde todo tipo de escrúpulos para meter la política a las aulas y las directivas escolares, e incluso hasta áreas de intendencia.
Redacción.
