La candidata presidencial de Morena-PT-PVEM, Claudia Sheinbaum, fue recibida el martes en Campeche por el turbio secretario general de la Sección 47 del SindicatoNacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (SNTPRM), Víctor Matías Hernández Colunga, actualmente separado de sus funciones por estar sometido a un proceso penal por fraude y desvíos millonarios.
El dirigente sindical debe de estar bien enterado de la política de la 4T que transforma y perdona a corruptos, y que incluso saca de la cárcel a delincuentes, siempre y cuando militen y operen para el morenismo, porque según publicaciones de medios nacionales, Hernández Colunga aportó un par de autobuses llenos de petroleros para el mitin de Claudia en la Plaza de la República.
En el evento incluso se vio una lona gigante con la imagen de fondo de Sheinbaum y los dirigentes sindicales, así como las letras de Sección 47 en apoyo a la candidata morenista.
Además, medios nacionales publicaron la fotografía del abrazo (¿cómplice?) entre Hernández Colunga y Sheinbaum Pardo en la explanada de la Plaza de la República de Campeche.
El secretario general de la Sección 47 se encuentra separado de sus funciones y vinculado a un proceso penal por desvíos millonarios y fraude en agravio de la propia sección petrolera con sede en Ciudad del Carmen.
“Aunque el líder nacional (del SNTPRM), Ricardo Aldana había prometido un apoyo masivo en Campeche, Hernández sólo logró congregar a una centena de trabajadores de Pemex que acarreó en dos camiones de Ciudad del Carmen a Campeche”, escribió el medio nacional.
Hernández Colunga, y su tesorero, José Alberto Macías Flores, fueron detenidos en Ciudad del Carmen y trasladados a Veracruz, por delitos de fraude, en julio del año pasado.
Los líderes sindicales fueron interceptados cuando llegaban al aeropuerto de Ciudad del Carmen, procedentes de Tampico, Tamaulipas, luego de haber participado en reuniones sindicales.
Agentes ministeriales veracruzanos le hicieron efectiva una orden de aprehensión que existía en su contra por el presunto delito de fraude por la venta de fichas y plazas
laborales.
Más tarde, en noviembre de ese mismo año, Hernández Colunga fue señalado por el dirigente del Frente de Petroleros Liberales de México, Facundo Durán Sabido, de “estar vinculado” al atentado a balazos a manos de sicarios en motocicleta que sufrió Raúl Ramírez, con quien Víctor Matías sostenía una disputa por el control de la Sección 47 mientras llevaba su proceso penal.
El martes, Sheinbaum le dio un abrazo que “promete” mucho. Ese es el poder de dos camiones llenos de petroleros y una lona gigante usada para tapar las humildes lonas e policías en huelga que se veían a lo lejos: el perdón y el olvido o, más bien, la ayudita para recuperar el control sindical y librar los escollos legales en el camino.
Al final, con todo y la ayudita, la Plaza de la República terminó quedándole grande a la candidata presidencial.
Redacción.