El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que su país no aceptará a personas que sean deportadas desde Texas bajo la polémica ley de inmigración SB4, la cual permite a las autoridades estatales arrestar y detener a quienes considere sospechosos de haber ingresado de manera ilegal a Estados Unidos.
«Nosotros no aceptaríamos deportaciones, de una vez lo adelanto, del Gobierno de Texas y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados», dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria de este miércoles.
«Además es violatorio del derecho internacional; no puede un estado tener una legislación que corresponde al fuero federal. Es como si el gobernador de Tamaulipas aplicara una ley en contra de los texanos que visitaran México», dijo.
El presidente mexicano calificó de «hipócritas» a las autoridades que impulsaron la ley, ya que «quienes aplican estas medidas injustas e inhumanas van a la iglesia».
Un tribunal federal de apelaciones escuchará este miércoles los argumentos relativos a la ley propuesta, después de que el martes por la noche el tribunal suspendiera temporalmente la medida.
Agencias.