Un jurado en Delaware declaró culpable a Hunter Biden, hijo de Joe Biden, por tres delitos relacionados con posesión de armas, al ocultar en la compra su adicción a las drogas. Los cargos, todos a nivel federal, acarrean una pena máxima de 25 años de prisión.
El proceso comenzó hace poco más de una semana en Wilmington (Delaware) y testificaron su exesposa Kathleen Buhle, su cuñada Hallie Biden (con la que Hunter mantuvo una relación) y su hija Naomi Biden.
En el veredicto, el jurado encontró a Biden culpable por los tres cargos que pesaban en su contra y concluyó que el hijo del presidente usaba drogas ilícitas cuando compró un revólver y mintió en dos declaraciones (dos cargos de declaración falsa) y estuvo en posesión ilegal del arma (tercer cargo).
Dos de los cargos podrían acarrearle un máximo de 10 años tras las rejas y el tercero cinco años. A su vez, deberá pagar una multa de hasta 750,000 dólares por cada uno de ellos.
Al ser la primera vez que es declarado culpable y al no tener antecedentes, lo más probable es que Hunter Biden no reciba ninguna pena de prisión, según expertos.
Antes de que la jueza del distrito Maryellen Noreika llamara a los miembros del jurado a deliberar, el abogado defensor de Hunter Biden, Abbe Lowell, resumió su alegato final insistiendo en que no existen pruebas directas de que su cliente estuviera consumiendo drogas en los días cercanos a la fecha en que compró un revólver.
Agencias.