El lunes, la Oficina Nacional de Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés) y sus socios internacionales anunciaron que los arrecifes de coral de todo el mundo están sufriendo de un fenómeno de blanqueamiento global provocado por las extraordinarias temperaturas oceánicas.
Se trata del cuarto fenómeno mundial de este tipo del que se tiene constancia y se prevé que afecte a más arrecifes que ningún otro. El blanqueamiento se produce cuando los corales se estresan tanto que pierden las algas simbióticas que necesitan para sobrevivir. Los corales blanqueados pueden recuperarse, pero si el agua que los rodea está demasiado caliente durante demasiado tiempo, mueren.
Los arrecifes de coral son ecosistemas vitales: cunas calcáreas de vida marina que nutren a una cuarta parte de las especies oceánicas en algún momento de sus ciclos vitales, sustentan peces que proporcionan proteínas a millones de personas y protegen las costas de las tormentas. El valor económico de los arrecifes de coral del mundo se ha calculado en 2,7 billones de dólares anuales.
En el último año, las temperaturas de los océanos se han disparado.
“Esto da miedo, porque los arrecifes de coral son muy importantes”, dijo Derek Manzello, coordinador del programa de Vigilancia de Arrecifes de Coral de la NOAA, que vigila y predice los fenómenos de blanqueamiento.
La noticia es el último ejemplo de que las alarmantes predicciones de los científicos del clima se están cumpliendo a medida que el planeta se calienta. A pesar de décadas de advertencias de los científicos y promesas de las autoridades, los países queman más combustibles fósiles que nunca y las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando.
Se ha confirmado la muerte sustancial de corales en torno a Florida y el Caribe, sobre todo entre las especies cuerno de alce y cuerno de ciervo, pero los científicos afirman que es demasiado pronto para calcular cuál será el alcance de la mortalidad mundial.
Para determinar un episodio de blanqueamiento global, la NOAA y el grupo de socios mundiales, la Iniciativa Internacional de Arrecifes de Coral, utilizan una combinación de temperaturas de la superficie del mar y pruebas procedentes de los arrecifes. Según sus criterios, las tres cuencas oceánicas que albergan arrecifes de coral ―la del Pacífico, la del Índico y la del Atlántico― deben experimentar un blanqueamiento en un plazo de 365 días, y al menos el 12 por ciento de los arrecifes de cada cuenca deben estar sometidos a temperaturas que provoquen el blanqueamiento.
En la actualidad, más del 54 por ciento de la superficie coralina mundial ha sufrido estrés térmico de nivel de blanqueamiento en el último año, y esa cifra aumenta aproximadamente 1 por ciento por semana, según Manzello.
Agencias.