El episodio 2024 del fenómeno El Niño, que contribuyó al aumento en las temperaturas globales, estaría llegando a su fin. Este mismo año, la situación evolucionaría para dar paso al episodio de La Niña, bajando las temperaturas, pero sin acabar con el calor, de acuerdo con los datos más recientes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La transición hacia el episodio de La Niña sucedería entre junio y agosto de 2024, según los pronósticos de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM.
En su defecto, el segundo escenario posible es que el fenómeno de El Niño presente condiciones neutras; de hecho, ambas probabilidades tienen un 50% de ocurrir en cada caso, según retoma Europa Press.
Cabe destacar que la probabilidad de que se den las condiciones típicas de La Niña aumentan hasta un 60% de julio a septiembre, y un 70% de agosto a noviembre; la probabilidad de un episodio de El Niño en estos meses es nula.
Por su parte, La Niña produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, según la explicación retomada por Europa Press.
Los efectos de cada episodio varían en función de su intensidad y duración, así como de la época del año en que se desarrolla. Sin embargo, generalmente provoca cambios en:
Circulación atmosférica tropical
Vientos
Presión
Precipitaciones
En los trópicos, produce efectos opuestos en el clima con respecto a El Niño; sin embargo, los expertos advierten que el cambio climático antropógeno también provoca el aumento en las temperaturas mundiales.
El fin de El Niño no significa una pausa en el cambio climático a largo plazo, ya que el planeta seguirá calentándose por los gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera, según Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM.
Agencias.