Corea del Sur afirmó el martes que Norcorea envió globos, que probablemente transportaban basura, a través de la frontera por segundo día consecutivo, a pesar de la amenaza de Seúl de responder con emisiones de propaganda contra Pyongyang en las áreas fronterizas.
El hecho se produjo tras el inicio de la más reciente ronda de campañas al estilo de la Guerra Fría entre ambas Coreas, cuando Corea del Norte firmó recientemente un importante acuerdo de defensa con Rusia que, según los expertos, podría envalentonar a Pyongyang para dirigir más provocaciones contra su vecino del sur.
Un portaaviones estadunidense, que se encuentra temporalmente en un puerto surcoreano, partirá el miércoles para un nuevo entrenamiento trilateral en el que participarán Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. El lunes, el ejército norcoreano calificó el despliegue del portaviones como «imprudente» y «peligroso».
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo que los globos se desplazaban hacia el sureste la tarde del martes, tras cruzar la frontera. Pidió al público surcoreano que no tocara ningún globo norcoreano que caiga al suelo, y que lo reporte a las autoridades policiacas o militares.
Más tarde, el gobierno de la ciudad de Seúl envió mensajes de texto a los residentes, indicándoles que los globos habían llegado a la ciudad, a una distancia de cerca de una hora de la frontera, y les instó a tener cuidado con cualesquier objetos que caigan.
Se trata del sexto lanzamiento norcoreano desde finales de mayo. Pyongyang dice que los globos son una respuesta de ojo por ojo a los activistas surcoreanos que envían panfletos políticos por medio de globos. La noche del lunes, unos 100 globos norcoreanos aterrizaron en territorio surcoreano, principalmente en Seúl y áreas cercanas. La basura que transportaban era principalmente papel, y no se hallaron elementos peligrosos, de acuerdo con el ejército surcoreano.
Otros globos lanzados en el pasado por Corea del Norte transportaban estiércol, colillas de cigarro, baterías inservibles, trapos y papeles. No se reportaron daños importantes. En respuesta, el 9 de junio, Corea del Sur colocó altavoces gigantes en la frontera, la primera vez en seis años, y reanudó brevemente las emisiones de propaganda antinorcoreana. Se reportó que las transmisiones incluyeron éxitos del grupo de música K-pop BTS como «Butter» y «Dynamite», pronósticos del clima y noticias sobre la empresa surcoreana Samsung, así como críticas al programa misilístico norcoreano y su prohibición sobre videos extranjeros.
El vocero del Estado Mayor Conjunto, Lee Sung Joon, dijo a la prensa la mañana del martes que el ejército surcoreano estaba listo para encender de nuevo los altavoces en la frontera. En una declaración por escrito del Estado Mayor Conjunto se indica que las autoridades examinarían circunstancias operativas estratégicas no especificadas, y que la reanudación de las emisiones dependería de las acciones de Corea del Norte.
Agencias.