Las autoridades ucranianas reportaron este jueves sobre un intenso ataque por parte de la renovada campaña rusa que se encuentra en contra de la infraestructura energética de Ucrania, que junto con misiles y drones, destruyó una de las plantas termoeléctricas más grandes del país y así mismo causó más daños en otras centrales.
Los transformadores, las turbinas y los generadores de la planta de Trypilska recibieron múltiples impactos que los destruyeron, y además se dejó a la principal central proveedora de energía de Kiev, Cherkasy y Yitomir envuelta en llamas. Los trabajadores de la planta se resguardaron en un albergue a medida que se acercaba el primer dron de ataque, lo que les permitió seguir con vida, mencionó Andrii Hota, director de la compañía estatal que administra la planta llamada Centrenergo.
«Es aterrador», declaró Hota. Los rescatistas seguían trabajando horas después para retirar los escombros.
La central suministraba electricidad a tres millones de clientes, pero ninguno de ellos se quedó sin luz debido a que la red pudo compensar gracias a que hay poca demanda en esta época del año. De cualquier forma, las consecuencias de los ataques podrían resentirse en los próximos meses, cuando se intensifique el uso de aire acondicionado durante el verano.
Agencias.