Un repunte de casos ha vuelto a poner el Covid-19 sobre la palestra, aunque este en realidad no se había ido nunca. Tras la vuelta a la normalidad, la enfermedad, que parecía estar bajo control, ha ido sufriendo distintas mutaciones, las cuales recibieron en su momento el nombre de FLiRT. El aumento de casos de los últimos meses se había asociado con el aumento de las relaciones sociales, pero ahora se ha descubierto una nueva variante dentro de este grupo que sí presenta un mayor riesgo de incidencia.
Los motivos por el que crecen los contagios
Se trata de la KP.3, una nueva versión que, al igual que la KP.2, muestra un 20% más de posibilidades de ser contagiada que su antecesora común, la JN.1. Las autoridades sanitarias ya están en alerta frente a esta novedad, aunque el índice de contagio ha descendido en las últimas semanas. El motivo principal de esta vigilancia especial es que este verano, precisamente, confluirán dos eventos que concentrarán a mucha gente de lugares diferentes sin las precauciones aconsejables: la Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos de París.
Además, el calor también crea un ambiente muy propicio para los agentes víricos, otra de las razones por las que el contagio se está produciendo tan rápidamente y muy probablemente vaya en aumento. Unido a ello, un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha mostrado que el virus está muy presente en las aguas residuales de varias zonas de Estados Unidos, un hecho que podría también darse en otras partes del mundo.
El virus fue detectado en España por primera vez a finales de marzo de este año, en la ciudad de Cádiz. Así, por las fechas se puede intuir que la KP.3 es la principal responsable del repunte de los casos en la ola actual. Con todo, y pese a que algunos territorios como Estados Unidos ya han empezado a imponer ciertas medidas y restricciones en los vuelos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía no se ha pronunciado al respecto de esta nueva cepa ni ha publicado ninguna evaluación del riesgo que supone.
En cifras concretas también se puede ver este aumento. Durante la segunda semana mayo, se registraron en nuestro país 26 casos por cada 100.000 habitantes, una proporción que ha ascendido a los 108 casos por cada 100.000 habitantes a principios de junio. Extremadura ya ha recomendado el uso de mascarillas en los centros sanitarios, mientras que el Ministerio de Sanidad también ha incidido en algunas medidas preventivas, recordando que las personas más vulnerables son aquellas “que estén en en un centro de residencia, personas mayores polimedicadas, personas inmunodeprimidas y niños”. También han recordado la utilidad de utilizar pañuelos desechables, gel hidroalcohólico y, en general, una higiene notable en las manos y los espacios públicos.
Al provenir de la variante Ómicron, la que más mutaciones ha propiciado desde su aparición en 2021, los síntomas son los mismos que se vienen dando con anterioridad: malestar, dolor de garganta, fiebre, tos, dolores en músculos y articulaciones y pérdida del gusto y el olfato. Del mismo modo, se confía en que las vacunas hasta ahora utilizadas sirvan también contra esta nueva variación, aunque todavía no se han recabado los datos suficientes como para asegurarlo totalmente.
Agencias.