Fue el juicio más espectacular jamás celebrado en Vietnam, digno de uno de los mayores fraudes bancarios que el mundo haya visto jamás.
Detrás del majestuoso pórtico amarillo del palacio de justicia de la época colonial en la ciudad de Ho Chi Minh, una promotora inmobiliaria vietnamita multimillonaria, de 67 años, fue condenada a muerte el jueves por saquear uno de los bancos más grandes del país durante un período de 11 años.
Es un veredicto poco común: es una de las pocas mujeres en Vietnam condenadas a muerte por un delito de cuello blanco.
La decisión es un reflejo de la vertiginosa magnitud del fraude. Truong My Lan, presidenta de la firma de bienes raíces Van Thinh Phat, fue condenada por solicitar préstamos por valor de 44.000 millones de dólares del Saigon Commercial Bank.
Según la investigación, Lan se valió de testaferros y empleados para hacerse con el 91 por ciento del Banco Comercial de Saigón (SCB) y luego desvió grandes sumas de dinero con unos 2.500 préstamos a empresas pantalla entre 2012 y 2022.
El veredicto exige que ella devuelva 27 mil millones de dólares, una suma que, según los fiscales, tal vez nunca se recupere. Algunos creen que la pena de muerte es la manera que tiene el tribunal de intentar animarla a devolver algunos de los miles de millones que faltan.
Las autoridades comunistas, habitualmente reservadas, fueron inusualmente francas sobre este caso, entrando en detalles minuciosos para los medios. Dijeron que 2.700 personas fueron citadas a declarar, mientras que 10 fiscales estatales y alrededor de 200 abogados estaban involucrados.
El delito
Lan controló ilegalmente Saigon Joint Stock Commercial Bank entre 2012 y 2022 para permitir 2.500 préstamos que resultaron en pérdidas de 27.000 millones de dólares para el banco, informó el medio estatal VnExpress.
A pesar de las circunstancias atenuantes (se trataba de un delito por primera vez y Lan participó en actividades benéficas), el tribunal atribuyó su dura sentencia a la gravedad del caso, diciendo que Lan estaba al mando de una empresa criminal orquestada y sofisticada que tuvo graves consecuencias sin posibilidad de que se recupere el dinero, dijo VnExpress.
Sus acciones “no sólo violan los derechos de administración de propiedad de individuos y organizaciones sino que también empujan al SCB (Saigon Joint Stock Commercial Bank) a un estado de control especial; erosionando la confianza de la gente en el liderazgo del Partido y el Estado”, citó VnExpress la sentencia.
Agencias.