El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió al ministro de Exteriores de China y a otros homólogos que utilicen su influencia para disuadir a Irán de atacar a Israel, informó ayer 11 de abril, el Departamento de Estado.
Blinken habló por teléfono con sus homólogos de China, Turquía, Arabia Saudita y de la Unión Europea para «dejar claro que la escalada (militar) no beneficia a nadie y que los países deberían instar a Irán a no hacerla crecer», señaló a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, aseguró el miércoles que Israel sería «castigado» tras atribuirle la autoría del ataque del 1 de abril en Siria.
El más alto comandante de Estados Unidos para Oriente Medio, Erik Kurilla, se encuentra en Israel para reunirse con militares de ese país, informó el Pentágono ayer, en medio de una escalada con Irán.
Por lo pronto, Estados Unidos restringió los desplazamientos de sus diplomáticos en Israel por motivos de seguridad.
«Para extremar la precaución, los empleados del gobierno estadounidense y sus familiares tienen restringidos los viajes personales» fuera de las áreas de Tel Aviv, Jerusalén y Beersheba «hasta nuevo aviso», señala la embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza dejaron 63 ayer, según el ministerio de Salud del territorio palestino.
Agencias.