Dicen las malas lenguas que ya se abrieron dos enormes boquete, como cañonazo de Perla Negra, a la nave naranja.
Uno, diiiicen, se debe a la evidente inexperiencia y los caprichos de Biby Rabelo, que ya le hicieron un hoyo al casco mocista.
Resulta que la flamante alcaldesa con licencia y aspirante a la reelección está más preocupada por la foto y la selfie que por lo temas políticos relevantes.
Y no es novedad. Todo, pero todo su periodo de gobierno se ha caracterizado por la frivolidad, por lo superficial.
Esto parece que ya cansó a Pedro Armentía López, el exfuncionario priísta recién llegado a la caravana naranja, tanto que se siente frustrado al ver cómo la principal prospecto de ese partido se dedica más tiempo al baile, a la belleza y a la trivialidad.
Por ello, dicen, en casa de campaña ya hubo un agarrón entre estos dos personajes cuando se expusieron estos temas, pues la desesperación y frustración de Armentía dio paso a un reclamo que no tuvo más respuesta que tremenda gritoneada que se tuvo que tragar con todo y su orgullo.
Y, obviamente, lo que no alcanzan a ver los naranjas es que Armentía es un viejo zorro que se ha metido en el gallinero donde se encuentran uno tiernitos “pollitos naranjas”.
La falta de oficio político de los candidatos de Movimiento Ciudadano es la plataforma para que Armentía se haga del partido en poco tiempo. Ya olfatean los pollitos que eso pueda pasar y por eso están alborotados.
El segundo boquete al buque naranja se lo ha propinado la gente de Eliseo, pues se ha apoderado de la campaña de Biby desplazando a mucha gente que estaba con la alcaldesa con licencia y que busca un espacio.
Por supuesto que esto no le gusta a la gente que ahora ven a los Eliseistas apoderándose de la campaña. Claro que todas esas intervenciones avaladas por la misma Biby.
Al menos ahora, porque al inicio de su gestión, cuando Eliseo tiene que decir patitas pa’qué las quiero y salir corriendo del estado, y por tanto Biby se quedó sola a dirigir el Ayuntamiento, emprendió una batalla frontal contra Eliseístas e incluso mandó a muchos a ver si ya había puesto la marrana, y aunque terminaron recurriendo al prófugo para que intervenga por ellos ante Biby, está bien comprobado que las relaciones nunca funcionan en larga distancia.
Con el tiempo, Eliseo fue recuperando la influencia en la corte de Biby y ésta, a su vez, se volvió a dejar dirigir luego de que vio que las cosas no le salieron a su modo, pues no es lo mismo gobernar que ser tiktoker.
El caso es que, aunque ellos dicen que sus velas andan viento en popa, lo cierto es que el buque comienza a hacer agua, y más aún cuando comienza también la desesperación de ver que otros aspirantes van creciendo en las encuestas, y poco a poco comienzan a apretar la carrera, a falta aún de más de tres semanas para la elección del 2 de junio.
Y por supuesto que hablamos de Ricardo Medina Farfán, el candidato del PRI y PRD a la Alcaldía, que ha sabido capitalizar el pleito de Biby y Jamile y se ha presentado a los campechanos con propuestas atractivas y serias.