Columna: Episodios: ¿La nueva política?

Por: Francisco López Vargas

Las elecciones son generadoras de polémica y de pasiones. Es algo que se entiende y precisamente por ello es normal que las discusiones sólo provoquen pleitos. Hay que decirlo, todos creen que ganará su candidato pero hasta ahora nadie puede ver el futuro y, en muchos casos, el mejor candidato no ganará porque la mayoría no lo eligió. Eso pasó en 2028 cuando, en un impúdico arreglo que hizo la contienda desigual al usar la ley contra uno de los candidatos.

En esos días, el panista Ricardo Anaya fue perseguido por la Fiscalía General de la República en un escándalo mediático por supuestos delitos cometidos por él en temas fiscales y de ingresos injustificados, decían.

El otro candidato, José Antonio Meade, un ciudadano que el PRI decidió postular pese a no ser militante, perdió la elección porque no provocó motivación entre los electores. El mejor candidato no fue elegido porque no era simpático y muchos menos polémico. Su capacidad, experiencia y conocimientos no fueron suficientes para que los electores lo apoyaran.

Sin embargo, hoy lo sabemos, Andrés Manuel ganó la elección no sólo porque votaron por él 30 millones de electores sino porque Peña Nieto, en un pacto por demás por intereses personales, armó un caso contra Anaya y metió a Meade en una contienda que él y López Obrador ya habían pactado.

No hay manera de probarlo, lo sé, pero los hechos hablan por si mismos y lo vemos con claridad cuando no hay priistas en prisión y sólo se abusó del poder en contra de panistas: Anaya, Lavalle y Cabeza de Vaca, por citar a los más visibles, y contra Rosario Robles, enemiga acérrima de Andrés al extremo de que fue a prisión y como evidencia y justificación se usó una licencia apócrifa.

Lozoya gozó de acuerdos porque se prestó a una farsa más que puso en la cárcel a Lavalle y armó un entramado que respetó a Luis Videgaray, a Osorio Chong y al propio Peña Nieto pero involucró un entremado que afectó a periodistas y a adversarios del presidente en esa estrategia de desacreditar a sus adversarios y críticos.

¿Habría ganado la presidencia Andrés sin la complicidad presidencial? Nunca lo sabremos, pero hoy lo que se ve es que Andrés le cumplió a Peña Nieto porque ni él ni sus dos hombres fuertes han tenido quejas y muchos menos expedientes que los pongan en peligro de ir a prisión. Los gobernadores más destacados del peñismo: Javier Duarte y Roberto Borge están en la cárcel, pero ni uno sólo de los demás ha tenido problemas reales y una buena parte de ellos están de embajadores, cónsules o afiliados a la 4T.

¿Qué gobernadores del PRI operaron por Andrés en la elección de 2018?, ¿podríamos pensar que muchos de ellos prefirieron protegerse que ser leales a su partido cuando el humor social decía que perderían la presidencia?

Andrés Manuel, discúlpeme ud., jamás pensó en llegar a la presidencia. Estoy convencido de que su persistencia era porque sabía que le redituaba ser el mejor opositor de un gobierno más que dar resultados o tener que rendir cuentas. Estoy convencido de ello.

Cuando los libros de sus cercanos lo desnudan, él se encarga de acreditar con detalle que nunca tuvo un proyecto para México. Su fracaso en la presidencia tiene que ver más con su talante autoritario que todos sus cercanos conocían y que sólo algunos de ellos no estuvieron dispuestos a tolerar. El sueño del poder de otros los hicieron aliarse y precisamente por eso es que vemos a tanto falso izquierdista que se olvidó de sus principios y valores para tener los favores del poder, vía su amigo Andrés. La izquierda se desdibujó y sus mejores exponentes terminaron por ser parte de la farsa aunque algunos de ellos se deslindaron a tiempo.

En la elección que viene, el presidente que se negó a hacer política, ve en la juventud del gobernador de Nuevo León a un aliado y por ello se decanta por esa alianza de facto con Movimiento Ciudadano que, hay que decirlo, ¿gobierna Nuevo Léon?, ¿gobierna Jalisco?, ¿gobierna Campeche capital?

Circuló en estos días un vídeo que puede ud ver en mi muro y que se ve a los principales candidatos y al dirigente ofrecerle a Andrés los votos de MC. En los hechos, ese video es falso de manufactura, pero cierto en lo que se ve en él: MC le está haciendo el trabajo sucio al presidente aunque en Jalisco el gobernador Alfaro y su grupo si bien usufructúan las siglas, operan para una alianza de facto con la candidato Xóchitl Gálvez.

Uno podría preguntarse dónde está Dante Delgado ahora que se le quitó la candidatura al senado a Eliseo Fernández por ser un prófugo –la lay dice que se pierden los derechos ciudadanos al ser encontrado culpable, no antes- pero en el colmo de los desvaríos vemos que reos condenados aparecen votando en un ejercicio sui generis.

¿Dónde está Dante cuando Layda agrede a la alcaldesa de Campeche?, ¿dónde cuando le compran a los diputados del Congreso?

¿Alguien ha escuchado algún argumento de Dante Delgado contra la política rupestre e ilegal de Layda contra sus militantes y sus políticos más encumbrados de Campeche?

Layda fue candidata de Movimiento Ciudadano cuando era Convergencia y Dante no sólo la presume sino que acuerda con ella, pero no para los campechanos y sus políticos sino para él y sus intereses.

La vieja política que aprendió Dante de su mentor Fernando Gutiérrez Barrios lo llevó a prisión en épocas en que los Yunes fueron fundamentales para ello en Veracruz. Dante es un político de viejo cuño y sabe que la política de esos días tiene que ver con los acuerdos y las complicidades. Dante finge ser opositor a Andrés cuando en la realidad acuerda con él. Su candidato testimonial Alvarez Máynez no hace giras, no hace eventos públicos sólo visita universidades a las que los jóvenes no van, ahí están y él se aprovecha de ello. ¿Y las mujeres, y los jubilados y pensionados, y los otros segmentos de la población que también votan?

Desperdiciar un voto por Máynez es un desperdicio. Él sólo busca sostener las prerrogativas del partido de su jefe y tener los votos suficiente que le permitan negociar en la cámara. MC no gobierna Nuevo León y en Jalisco, Alfaro ya dejó claro que él no va con ellos en este proceso de farsa. Entiéndanlo, si el país se desbarranca MC hará acuerdos con Sheinbaum que, al final,para ella están trabajando.