#Columna La otra cara: El miedo no anda en burro

Por: Hubert Carrera Palí

La mega urgencia narco presidencial y de la gobernadora Layda Sansores Sanromán para acomodar a modo las leyes de la nación y del Estado en materia de reforma judicial y de Revocación de Mandato, respectivamente, es la muestra más contundente del temor que le tienen al reclamo ciudadano por su mediocre desempeño al frente de sus responsabilidades.

La pasada elección de estado fue un asalto a la democracia de los mexicanos, en tanto que aplazar la Revocación de Mandato en la entidad exhibe la sumisión incondicional del poder legislativo al ejecutivo estatal frente a esa profunda adversidad y rechazo ciudadano que crece cada día más, consecuencia de una causa común que caracteriza a la 4T: imparable inseguridad, corrupción, odio, mentiras, venganzas políticas, destrucción de la familia y tolerancia de la holgazanería.

Si por una parte la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abre en este momento las carpetas de investigación que pesan contra esta administración federal, AMLO narco presidente, le garantizo, estaría en este momento refundido en la cárcel, haciéndole compañía a sus hijos por toda la corrupción que se ha documentado existe tambièn en contra de ellos en la construcción de sus megas obras, principalmente el Tren Maya,  donde se han enriquecido  de manera escandalosa parientes y amigos de la familia López Beltrán.

La falta de transparencia, los daños ambientales, los delitos electorales, asociación delictiva con el narco, crímenes de lesa humanidad y durante la pasada pandemia, forman parte también de este abultado paquete de acusaciones que pesan en contra del régimen de la 4T.

Ese es el temor y la urgencia del narco-presidente AMLO de colocar-como hizo en el INE-a ministros y jueces lambiscones, para blindarse y evitar le saquen a la luz pública los muertitos que tiene dentro del closet bien guardaditos.

Para operarlo emplea encuestas patito, y una vez más se valdrá del INE y de la Secretaría de Gobernación (Segob) para palomear a quienes colocará a la orden y disposición de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien tiene la encomienda de seguir al pie de la letra la transformación de cuarta ordenada por el narco presidente, sin importarle el grave daño que le està causando a México y a los mexicanos.

Sin embargo, no me cabe la menor duda que las reformas al poder judicial todavía tendrá varias aristas por resolver, no será fácil para la sucesora de AMLO narco presidente apoderarse inmediatamente de la SCJN para tenerla de rodillas a su antojo, hay factores internos y externos como el económico que influirán  también en la baraja, pues nadie quiere ver  un México similar a países improductivos que solo abortan parásitos cual dictaduras venezolanas o cubanas de donde huye la gente por la miseria que viven, muchas veces hasta sin alimentos o tan siquiera lo más elemental y básico para sobrevivir.

Ese es el destino que le depararía a este paìs si la continuidad de la transformación de cuarta logra acabar con un derecho constitucional insoslayable llamado justicia, que se construyó a base de muchas luchas y sangre con la separación de poderes que garantizan un equilibrio en la responsabilidad de gobernar.

Si bien es cierto que el pueblo tiene todo el derecho de elegir su forma de gobierno, me niego a pensar que en el caso de Campeche se aprueben los métodos gansteriles que emplea a diario la gobernadora Layda Sansores Sanromán contra sus adversarios y críticos.

Tan es así, que para evitar cualquier susto con la próxima renovación de poder legislativo, ordenó al presidente de la junta de gobierno y administración del Congreso del Estado, Antonio Jiménez, someter con carácter urgente se posponga para 2027 la aprobación de Revocación de Mandato, para que termine su sexenio aunque sea contra la voluntad de un pueblo y asi, pueda seguir sosteniendo la ineptitud  laboral de los funcionarios de su gabinete,  en particular de la titular de la Secretaría Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), Marcela Muñoz y darse tiempo además de imponer a su corcholata sucesora, al carmelo Pablo Gutiérrez Lazarus, que enfrenta delitos graves con la justicia.

Sin embargo, ojo, no hay que perder de vista que dos de los ex funcionarios del gabinete estatal que fueron literalmente corridos por la gobernadora Layda Sansores Sanroman ingratamente determinantes para su triunfo electoral, pueden resucitar de ultratumbas en el 20-27 con el apoyo de los fuertes vínculos de amistad que mantienen con funcionarios que formarán parte del nuevo gabinete federal, con lo que estarían en condiciones de posicionarse como  candidatos a la gubernatura del Estado, toda vez que la hija de Carlos Sansores Pérez  ha resultado peor que la misma decepción y de eso está muy consciente la virtual presidenta atea.