Por: Hubert Carrera Palí
Si el Benemérito de las Américas, Lic. Benito Juárez García viviera para presenciar todo lo que AMLO está haciendo supuestamente siguiendo su ejemplo, seguramente infartaría de vergüenza o moriría de un paro fulminante de ver cómo ha embarrado entre estiércol su nombre.
No hay duda, el narco presidente es un hombre enfermo de poder que pretende perpetuarse tras el trono presidencial luego del golpe de Estado que pegó durante el pasado proceso electoral donde impuso a su marioneta Claudia Sheinbaum, una buena para nada.
Repetir màs de 4 veces diariamente durante sus mañaneras que el último dìa de septiembre regresará a su rancho a Macuspana para no participar màs en política, que se lo crea la mamá de Tarzán. Todo es un cuento de chinos que forma parte de su narrativa de siempre con la cual la mentira y el engaño prevalecerá para millones de mexicanos que ingenuamente siguen creyendo fielmente en él.
Se burla de mucha gente aprovechándose de su ignorancia y su pobreza, la engoda con dinero del pueblo a través de sus programas de Bienestar, sobre todo para personas adultas mayores y jóvenes cuyo confort es ni estudiar ni trabajar; parásitos puros, muchos de ellos prospectos delincuentes, ese el humanismo que pregona y fomenta la 4T.
La transformación de cuarta quiere imponer una monarquía absoluta disfrazada de democracia, donde la dependencia del gobierno sea total y absoluta para mantener al pueblo en la más completa sumisión, o de lo contrario, quien ose enfrentarlo o decirle sus verdades, acabarlo con las instituciones del Estado a su servicio como pretende hacer ahora con las reformas al poder judicial, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Es obviamente clara la total dependencia de la corcholata electa Claudia Sheinbaum hacia su titiritero; ella solo obedece y hace lo que le ordena, por eso fundamental y urgente que México salga de esa hipnosis que solo transmite emociones falsas.
El paìs se sigue cayendo en pedacitos y el presidente narco no claudicará en su enfermizo afán de acabar con todos sus enemigos para consumar su venganza política.
Quienes se han atrevido a exhibir públicamente sus corruptelas, constantes torpezas y las de sus hijos, parientes y amigos, están sentenciados a pagar las consecuencias como muestra de que en este país solo existe un todo poderoso que es la balanza de la justicia y la ùnica voz de la libertad de expresión. Ese sería el ideal de la 4T y de Morena para que la soberbia siga gobernando, pero olvidan que hay mucho màs mexicanos que están dispuestos hasta dar la vida con tal de no permitir un agravio de tal naturaleza.
México transita por un período histórico muy delicado, donde su principal fortaleza, la democracia, ha sido vilmente mancillada. Se han vulnerado los principios más elementales de las libertades humanas y del equilibrio social para pretender anteponer a la mediocridad como el nuevo estandarte de este sistema de gobierno de la 4T.
Seguramente el narco presidente hará hasta lo imposible con tal de ver concluida “su obra”, donde México sea similar a países socialistas como Cuba y Venezuela, donde no se produce más que pura miseria, en tanto que la libertad de expresión es callada con cárcel y muchas veces con sangre.
Para muestra un botón, la mañana del pasado miércoles, en un acto inédito, Pablo Gómez, titular de la de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) reconoció en la conferencia matutina que persigue e investiga a “Latinus” un medio crítico al que definió como “enemigo jurado del gobierno” y que interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por corrupción y lavado de dinero.
Luego entonces, después de tan cobarde acción, los mexicanos tampoco habrán de tener compasión o consideración a un gobierno corrupto como el que encabeza el narco presidente AMLO y próximamente Claudia Sheinbaum, así que todos a sus trincheras y que ¡Viva Benito Juárez!