PARIENTES, AMIGOS Y COMADRES. La ubre gubernamental da para todos… o al menos para todos los cercanos. ¿Cómo no va a ser así si el mejor ejemplo nos lo da la gobernadora Layda Sansores San Román en cuyo gobierno hay familias, amigos, compadres, socios, concubinas y hasta sobrinos?
Por eso no es de extrañar que este fin de semana, cuando se dieron a conocer las listas plurinominales para los ayuntamientos, los lugares hayan estado saturados por los círculos íntimos de los candidatos a alcaldes, aún desplazando a los militantes del partido que por años han trabajado por sus siglas o a quienes los han defendido a capa y espada.
El caso más feo es el de la alcaldesa con licencia de Campeche, Biby Rabelo de la Torre, quien busca la reelección, y ya sacó el cobre. Y ahí es donde se demuestra la personalidad de la política naranja. Su mentor, Eliseo, sabía que esos puestos se dan como parte de las alianzas y negociaciones políticas. Biby, por el contrario, cree que sólo son para premiar a su círculo íntimo por el simple hecho de ser íntimo y aunque todo el mundo sepa que no tienen ni idea de lo que es el servicio público y tampoco saben lo que son las campañas políticas y por eso los puso en posiciones plurinominales.
Es decir, ganando o perdiendo, Biby asegura algunos lugares para sus cuates. En primer lugar, Biby colocó a su amiguísima, Martha Alejandro Camacho, que este trienio ocupó el cargo de segunda regidora, a quien le dio temporalmente la presidencia municipal aunque para ello haya violado el espíritu de la ley pues la suplencia del alcalde le corresponde al primer regidor. Con todo, Marthita ya tiene asegurado su lugar en el próximo Cabildo y, aunque nadie se atreva a decir, en el Palacio Municipal corre de boca en boca que el único mérito de la actual regidora en funciones de alcaldesa es su cercanía íntima con Biby.
Pero eso no es todo. Se viene lo mejor. En segunda posición de la lista plurinominal Biby colocó nada más y nada menos que a su hermano, Mario Rabelo de la Torre… y en tercero a su cuñada. ¡Sí, a la esposa de Mario!, Karina Dzul Yah. Es decir, para qué conformarse con poner al pariente si puedes poner a la familia completa y sin que nadie diga nada.
En cuarto lugar de la lista está la oootra comadre de Biby, Yesmi Castillo Cohuo, quien este trienio funge como síndica jurídica y en el próximo Cabildo es posible que alcance otra posición, así, de a gratis. Con menos posibilidades pero también en la lista está Reynaldo Garma Rueda, un subdirector que labora en la Secretaría del Ayuntamiento y que casi casi fue el hermano de leche de la alcaldesa: Hijo de personal al servicio de su familia, Rey fue el amiguito de la infancia, el compañero de muñecas de Rabelo, a quien ella ha protegido e impulsado en la alcaldía, pese a la serie de errores y omisiones que ha cometido en el desempeño de sus funciones, según se oye en los pasillos del Centro de Atención Municipal, donde el susodicho tiene su flamante oficina.
Así que, como ven, y para confirmar, para triunfar en la política y en el gobierno no hace falta ser un genio, vaya ni siquiera ser un poco listo, basta con buscarte un protector con buena estrella. Y sí, señores, esto es lo que se hace llamar “lo nuevo” de la política.
Pero Biby no es la única ni Movimiento Ciudadano (MOCI) el único partido que se las quiere dar de “diferentes” pero que no sean más que una panda de políticos simuladores ávidos de poder y dinero. En el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) hay muchos de esos. Quizá ahí esté la mayoría de ellos.
Y no necesitamos irnos muy lejos. Sólo hay que echar un vistazo a la lista pluri de la hechiza candidata a la Alcaldía de Campeche, Jamile Moguel Coyoc, que ni tarda ni perezosa ya sabe lo que es el nepotismo: Su hermano, Fernando Miguel Moguel Coyoc, aparece en la segunda posición de la lista, asegurándole un lugar en el Cabildo aunque ella pierda. Ahora la gran pregunta es esta: ¿Si los méritos que tiene Jamile para querer gobernar el municipio son altamente cuestionados y polémicos, de dónde quiere sacar méritos para que su hermano se pueda sentar en una silla y tomar las decisiones más importantes para los habitantes de esta ciudad?, ¿Fernando Miguel estará ahí para representar los intereses de los ciudadanos o los de su hermana?
Ay, Jamile, ni siquiera has llegado al poder y ya nos muestras de qué se tratará su hipotético gobierno. En algo tenían razón los spots de Morena en redes sociales: Jamile es igual que Layda. Y si con una simple y sencillamente no se puede, imagínense con dos.
Oootra morenista que se puso bien vivaracha fue la alcaldesa champotonera Claudeth Sarricolea, quien le dijo a los morenos de su municipio: ‘Tomen su Champotón’ e impuso a su esposo, Luis Enrique Ruibal Santini, en el primer lugar de la lista pluri, para garatizar que el sujeto esté porque esté en el Cabildo. Aunque, según dicen, no habría mucho diferencia, ya que es ‘El Negro’ el que realmente gobierna porque la pelirroja alcaldesa sólo se la pasa de selfie en selfie.
En Carmen, Pablo Gutiérrez Lazarus puso, sin más, a su madre. Doña Rosemarie Lázarus Jaber, quien encabeza el DIF Municipal, se sentará ahora en el Cabildo carmelita sin que nadie más que el propio Lazarus la haya elegido a ella.
Campeche es el reino del nepotismo. Hermanos, madres, esposos, amigos, comadres. Da para todos. Es increíble que la clase política, que los partidos políticos, que las autoridades electorales, que casi toda la sociedad en su conjunto vean y toleren esta práctica que está penada en la ley y que además es inmoral y antiética.
Esos son los próximos cabildantes que MOCI y Morena nos imponen en estas elecciones. Y eso que se dicen diferentes. Y eso que se dicen lo nuevo. ¿Y tú todavía les crees?
EL PAUSADO. Como toda una blanca palomita salió el actual diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ramón Félix Santini Cobos, quien se acaba de declarar como independiente luego de anunciar “una pausa” en sus relaciones con el PRI.
Y Ramón, en una carta pública, expuso algo que supuestamente se dijo en privado y, por tanto, no hay forma de comprobar su veracidad. Pero hay una cosa que anda recorriendo los pasillos y oficinas de todos lados: El abandono de la militancia priísta por parte de un dirigente estatal que, dicen, diiiiiicen, sólo vio por sus intereses personales.
Al ‘Cachorro’ Santini no le ha ido nada mal. Más bien todo lo que es y todo lo que tiene se lo debe al PRI, que reconoció el esfuerzo de su progenitor, de quien heredó el capital político, aunque el hijo no haya tenido las ambiciones, pero nada del cerebro de su padre.
Largo sería nombrar aquí los cargos públicos y partidistas del ‘cachorro’, pero una cosa se siente por los aires: Desde hacía meses se rumoraba el coqueteo de Santini con el morenismo, más bien con sus excompañeros de partido que se refugiaron en Morena antes que él, de quienes es muy pero muy cercano.
De hecho dicen, diiiicen, que Santini ya estaba al servicio de Morena y que como diputado y presidente estatal del PRI servía a los intereses morenistas, como cuando se ausentaba de las sesiones legislativas durante votaciones clave que Morena quería ganar sin mayor problema. Dicen, diiiicen, que Santini ya había dado su brazo a torcer desde mucho antes, cuando desde el Gobierno del Estado vinieron a hacerle manita de puerco con promesas de no despedir a su esposa y demás parentela de las diversas dependencias públicas donde siguen laborando, a cambio de operar para la 4T.
Dicen también que en el PRI hubo problemas de dineros y que diversos liderazgos se entregaron a otros partidos por la falta de apoyos. Lo raro es que apoyos sí habían, pero quién sabe dónde se quedaban porque simplemente no llegaban a donde debían.
Ay, que muchachito, el ‘Cachorro’ resultó ser de jaguar.
CRECE, CRECE Y CRECE. Calladito, tranquilo, paso a pasito, sin meterse con nadie, Ricardo Medina Farfán avanza en sus intenciones de hacerse de la Alcaldía de Campeche para el PRI.
No es nada extraño. Por un lado. Medina es un buen candidato, sabe y conoce la problemática y tiene la solvencia y la experiencia de la administración pública. Además, ha sabido leer los momentos y las circunstancias. Fue el priísta el que mayor y mejor aprovechó el tema de los policías, al darles su respaldo y apoyo, al emprender su defensa jurídica, al ayudarlos contra los abusos de Morena y Layda.
Por otro lado, sus adversarias políticas se la pasan peleando. Biby y Jamile tienen un pasado y su enfrentamiento es casi personal. Eso no le gusta a los campechanos que ven en Medina una opción más seria y preparada para enfrentar las graves problemáticas municipales que la Alcaldía naranja no ha logrado.
En las primeras semanas de la campaña política por el Ayuntamiento, el candidato que más ha crecido y el que más crecerá al final de la misma es Ricardo Medina Farfán. Ya veremos si el tiempo que falta le alcanza para empatar y ganar.
