Por: Francisco López Vargas
Esta semana Movimiento Ciudadano tocó fondo. Y no por el desplome de su escenario en el cierre de campaña en San Pedro Garza García algo triste por los muertos, pero previsible por el informe de Conahua que advertía que sería una noche con tromba, muchísimo viento e incluso posibilidad de torrenciales aguaceros, advertencia que no se escuchó.
Pero si la caída fue un accidente, lo que no lo fue es la declaración de Samuel García al descubrir Reforma el lote de 18 has en el que se pretende construir una casita de casi 3 mil metros. El tema no es la presuntuosidad de una casa de ese tamaño sino la propiedad del terreno revelada cuando él ya era gobernador y cuya explicación dejó en un brete al aspirante frustrado a la presidencia.
El tema no es menor, Samuel García no gobierna Nuevo León aunque despacha como titular del Ejecutivo se niega a dialogar con sus opositores que no sólo le ganan en el Congreso sino también en el Tribunal Superior de Justicia.
Su partido, Movimiento Ciudadano sólo tiene 12 de los 35 diputados en el Congreso y sólo ganó 22 de las 51 alcaldías, muchas de las cuales eran de oposición y terminaron como sus aliados y migrando a su partido.
La caída de Samuel es cosa de tiempo. Quiso ser candidato presidencial pero cuando no logró imponer a su sucesor, en medio de una polémica en la que intervino hasta la Suprema Corte de Justicia, reculó en la pretensión lo que motivo la idea de que tiene demasiados esqueletos en el clóset del palacio y temió que los exhibieran si llegaba alguien que no fuera su incondicional. La salida que le dio al error político fue que los de la vieja política, PRIAN, lo habían boicoteado e impedido fuera el candidato.
El beneficiado con la candidatura fue Jorge Álvarez Máynez quien era su coordinador de campaña, un personaje que ha recorrido todo el espectro político nacional y que hoy, como quedó claro en el más reciente debate, ha servido de escudero a Claudia Sheinbaum alineándose a los intereses presidenciales de socavar votos a la candidata de la oposición Xóchitl Gálvez.
Samuel García es un gobernador del mismo talante autoritario presidencial. Desoye las recomendaciones legales, y muchas de sus acciones tienen que ver más con sus intereses que con temas de gobernanza.
Lo cierto es que la propiedad del terreno donde erigirá su casa tiene un origen que trató de explicar involucrando a una empresa que argumentó lo contrató por temas legales, pero los empresarios salieron de inmediato a aclarar que no tienen idea de ese terreno, que no saben nada del asunto y que ellos se deslindan de tema.
Los que se quejan de la vieja política parecen practicarla con enorme fascinación y eficacia, porque a las 17.6 hectáreas donde pretende edificar una mansión en el sector exclusivo de Mesa de la Corona, en San Pedro, al Gobernador de Nuevo León, Samuel García, le siguen brotando propiedades en este mismo municipio, que obtuvo ya en su sexenio, que arrancó en octubre del 2021, dice una nota de Reforma.
Entre junio del 2022 y agosto del 2023, el emecista, a través de la empresa SAGA Tierras y Bienes Inmuebles, de la que es propietario junto a su padre, Samuel Orlando García Mascorro, se hizo de al menos tres propiedades en sectores sampetrinos, de acuerdo con documentos en poder de Grupo Reforma.
Esto se suma a dos departamentos y un penthouse en el complejo Punto Central, también en San Pedro, propiedades reveladas durante su campaña a Gobernador del 2021.Sin embargo, ninguno de estos inmuebles aparece en la declaración patrimonial 2023 de García, la más reciente que ha publicado.
A pesar de este escenario, José Luis Flores, diputado federal de Morena y asesor jurídico de los policías en paro en Campeche, decidió hacer pública la oferta de Eliseo Fernández Montufar de ir a Movimiento Ciudadano, que sigue llenándose de excrecencias y gente de todos los partidos.
El tema de Flores es que su decisión afectará de peor manera a los policías que llevan casi tres meses en su movimiento por las violaciones de los protocolos en los operativos fallidos en el penal de Kobén y que provocaron la exigencia de la renuncia de la titular de seguridad pública, Marcela Muñoz, y ante la cerrazón hasta de la gobernadora Layda Sansores, que no ha tenido empacho de abrir expedientes hasta falsos a los más destacados miembros de Movimiento Ciudadano.
El movimiento de los policías, que han evitado a toda costa que se partidice, hoy pondrá en la disyuntiva a los quejosos de cambiar de asesor jurídico o, de plano, correr el riesgo de que su movimiento naufrague de la peor manera luego de los intentos fallidos de judicializar sus expedientes y de tratar de sacarlos, de fea manera, de las instalaciones que hasta ahora ocupan.
¿Error de cálculo del legislador? Sí, pero no para él que con esto se convierte en aliado político de MC y seguramente aseguró un ingreso y un trabajo político por ese partido. Aquí la pregunta válida es: ¿y los policías?