Por: Hubert Carrera Palí
Repasaba una y otra vez con verdadero asombro las declaraciones del presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso del Estado Antonio Jiménez Gutiérrez, con relación a la posición que esta “soberanía” emitió en relación a la reiterada petición que pesa contra la titular de la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) Marcela Muñoz Martínez para quien la ciudadanía exige su cese inmediato al cargo que desempeña, por su sobrada ineptitud en el conocimiento y cumplimiento de sus deberes y obligaciones.
Se me hace una declaración propia de un cuadrúpedo la del Sr. Jiménez, sobre todo cuando declara “que el deterioro que por muchos años ocasionaron los gobiernos pasados a instituciones como la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, es lo que hoy provocó el malestar de los policías” (sic y recontra sic).
Que se recuerde, durante los gobiernos del pasado nunca se suscitó una manifestación o protesta de tal naturaleza en Campeche, por el contrario, con esos gobiernos del pasado desde donde por cierto surgieron y se dieron a conocer AMLO narco-presidente, la gobernadora Layda Sansores, su sobrino “El Seso” y el mismo Jiménez Gutiérrez, la entidad logró ocupar el primerísimo lugar nacional en seguridad.
Luego entonces resulta una verdadera asnada declarar que, este malestar de los policías, es por culpa de los gobiernos del pasado, cuando fueron precisamente ellos quienes preocupados por la capacitación y profesionalización de los cuerpos policiacos crearon una academia para formar cadetes, actualizarlos en el uso de sus atribuciones y funciones, para conducirse con profesionalismo y trato digno ante la ciudadanía que los veía con respeto y admiración.
Y que curioso tambièn, fueron esos gobiernos que tanto detesta y tilda de corruptos la 4T y Morena, los que comenzaron a otorgar estímulos y prestaciones económicas y hasta derecho a vivienda a la profesionalización policiaca, como una forma de estimularlos en su quehacer cotidiano.
Sin embargo, con el fraude electoral fraguado desde cuarto piso de palacio de gobierno donde despachaba Carlos Miguel Aysa González, en complicidad con la ex titular del Instituto Electoraldel Estado (IEEC), Mayra Fabiola Bojórquez, el triunfo de Layda Sansores Sanromán solo vino a traer caos, sus fijaciones traumas, conflictos, odios políticos, decepciones y sobrados problemas.
Hoy el Estado de Campeche está hundido en el abismo de la oscuridad política, no hay actividad productiva y de atracción de inversiones, por si fuera poco, en la secretaría de gobierno no hay estratega político que vele por la seguridad y tranquilidad de los campechanos. Nada más para pegar una probadita, ahí están los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNS) donde se refleja el porcentaje de desconfianza ciudadana que hoy aflige a los campechanos por tanta inseguridad.
Lamentables y desequilibradas las declaraciones del diputado Jiménez Gutiérrez y más cuando con su voto a favor en tres años la titular de la SPSC Marcela Muñoz ha dispuesto de más de mil 912 millones de pesos para garantizar tranquilidad en el Estado de Campeche.
De acuerdo al portal de transparencia del Presupuesto de Egresos para el Estado de Campeche, durante 2022 Marcela Muñoz Martínez recibió un presupuesto de 615 millones 294 mil 218 pesos, al año siguiente fueron 626 millones 933 mil 457 pesos y en este 2024 es de 669 millones 806 mil 713, para hacer el gran total de mil 912 millones 034 mil 388 pesos.
¿Será que con este dinero la titular de la SPSC no le alcanza ni para comprar una treintena equipos antimotines, uniformes y botas dignas para sus elementos?, o es que se lo está gastando en sus muy reconocidos viajes internacionales por todo el mundo donde lleva hasta al perro, o tal vez en súper generosos salarios de quienes conforman su banda de bandoleros y matones policías que llegaron con ella a saquear a Campeche.