Por: Hubert Carrera Palí
Acusar corrupción de lengua para afuera como suele hacerlo desde sus mañaneras AMLO Narco presidente, es una vil cobardía, calumnia y canallada, y más cuando el pueblo le exige a cada momento rendición de cuentas claras, pero a cambio somete al Poder Legislativo para esfumar al Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
Si en democracia la transparencia es parte fundamental del ejercicio gubernamental, entonces la ciudadanía no entiende por qué AMLO Narco presidente se pronuncia en contra, tilda al INAI de corrupto y como consecuencia, amaga para pedir su desaparición, en un claro afán de encubrir toda la podrición que encierra su gobierno donde las fuerzas armadas, los “huevoncitos” hijos de papi, los amigos del Narco presidente y los gobernadores de Morena no tienen llenadera, están dejando a este país en la más grande pobreza y destrucción, tal y como se vaticinó.
La hipocresía y la corrupción de la 4T rebasa los tiempos dorados del PRI y el PAN juntos, todas las obras realizadas por AMLO Narco gobierno se han realizado de la manera más sombría, sin respetar al medio ambiente, las formalidades técnicas que se requiere para ello, y mucho menos de los montos de inversión.
“Magnas” obras como el aeropuerto “Felipe Ángeles”, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, han resultado un verdadero fiasco y engaño para los mexicanos, sus costos de construcción se duplicaron y hasta triplicaron, pero no hay información en Transparencia al respecto, el narco presidente todo lo oculta y seguramente es por algo.
La Sedena guarda total hermetismo como responsable y administradora de las obras que por cierto, ya se caen a pedazos, en tanto que AMLO Narco presidente, en vez de salir a aclarar lo que le está tiznando de más mugre, exige la desaparición del INAI como órgano autónomo, porque según él, es una carga para el erario, pero la realidad es que le resulta muy incómodo para seguir robando a manos llenas tal y como hacen tambièn los gobiernos de Morena donde gran parte de los recursos destinados a las instituciones de estado para obras, servicios y programas son desviados descaradamente para las campañas políticas, para la compra de conciencias a favor de la continuidad de la 4T que ha resultado un verdadero desastre para todos los mexicanos.
En entidades como Campeche, la gobernadora Layda Sansores San Román ha ordenado se despida a la gente que no es de su agrado, a manera de venganza, bajo el argumento de que hay recortes por las próximas elecciones , tal y como exhibió recientemente en un audio video donde asegura que el presidente AMLO está exigiendo a todos los gobernadores de Morena devolver el recurso que les asignaron este año a sus entidades federativas para solventar la campaña de su narco candidata Claudia Sheinbaum, pues, literal, no hay seguridad de que triunfe y esto es prácticamente un hecho.
Sin embargo, en tanto unos son despedidos por odio y venganza de Layda Sansores, otros ineptos llegan ganando cantidades estratosféricas de dinero y sin pegar un solo golpe, de lo cual ya estaremos detallando en próximas entregas, puesto que es importante que la gente reafirme de que en Campeche gobierna la maldad y la desidia, en tanto que el Congreso del Estado en vez de velar por el bienestar de los ciudadanos, el presidente de la Junta de Gobierno, Antonio Jiménez Gutiérrez actúa como vil can a los pies del ejecutivo.
Bastantes son los buenos y ejemplares empleados que han sido afectados en sus ingresos familiares y personales por la hija del cacique Carlos Sansores Pérez, pero gobernar no es para toda la vida, todo tiene un principio y un fin y muchas veces un castigo divino como morir postrado a una silla de ruedas o perder la cordura mental.
AMLO Narco presidente es el más claro ejemplo de esa locura consumada, se siente dueño absoluto de la verdad, por encima de él no hay nada ni nadie, ni la misma ley; lo mismo sucede con sus lacayos, pero en la realidad lo único causan es risa, lástimas y repugnancia como mierda de sumidero.
Los resultados de las próximas elecciones será el sensor para saber qué es lo que realmente quieren los mexicanos aun cuando la compra de conciencias y las amenazas esté a la orden del dìa. Sera sin duda una lucha difícil, pero vale la pena reiterar que la democracia no tiene precio alguno.
